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Arquitectos: Sacher.Locicero.Architectes
- Área: 27 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Paul Ott
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La capilla familiar, Maria Magdalena, diseñada por el arquitecto Gerhard Sacher ,es un objeto escultórico espectacular de hormigón blanco (SCC "hormigón autocompactante"). Los constructores han demostrado una gran corazón, confianza y comprensión profunda de la arquitectura, al haber creado este proyecto de una amplitud excepcional y eterna, en el que tienen lugar las ceremonias y fiestas familiares, y donde la tranquilidad, la contemplación y la meditación pueden ser experimentadas en una configuración única . A una distancia de avistamiento de la colina Magdalensberg y del castillo Hochosterwitz, la pieza de arquitectura representa un hito moderno como un símbolo artístico expresivo del lenguaje de las formas.
Ubicación
No puedes pasar por la escultura de hormigón blanco (SCC) sin quedar impresionado. Se encuentra allí como un dedo levantado en el paisaje de suaves colinas de Zollfeld, Carintia, en medio de un viñedo emergente. El blanco brillante del concreto es tan perfecto, la arquitectura tan armoniosa sin ornamentos, y la ubicación es tan espectacular en el paisaje repleto de historia de Zollfeld; en aquella fértil llanura con larga tradición cultural e histórica, que se encuentra entre la colina Magdalensberg con su iglesia de peregrinación en la parte superior sureste, y el castillo Hochosterwitz majestuosamente posado en las rocas durante más de mil años, en el norte; que si das un paseo por el lugar, te encantarás con el blanco radiante del hito moderno y con su sencillo lenguaje de formas; incluso si eres el más convencido agnóstico.
Descripción del proyecto
El visitante se acerca a la amplia, curva, y ligeramente inclinada explanada de grava a través de una rampa de acceso de suave pendiente. En la explanada, se encuentra el edificio de hormigón blanco y vidrio inscrito en él, y los elementos básicos que interpretan la forma de una capilla clásica de manera contemporánea. El inmaculado hormigón blanco suavemente formado, ofrece esta pieza de arquitectura con una especial estética artificial y pureza. Diferentes luces y las condiciones meteorológicas, cambian las impresiones del color y de la superficie de blanco brillante, a un blanco frio de matiz azul como la madrugada, a través de lo cual hay innumerables tonos y texturas para ser observados.
El caballete del tejado a dos aguas es de 7,78 metros de altura. En las paredes laterales, hay tres ranuras transversales de ventanas a cada lado. Los cortes transversales de las ventanas se sitúan en línea con la incidencia de los rayos del sol, por lo que el sol de la mañana y / o el de la tarde golpean el vitral de colores, hecho por el profesor Karl-Heinz Simonitsch, un artista de Carintia. Las ventanas están hechas de capas de vidrio de varios colores y representan los seis días del génesis. La fachada del lado este está acristalada por completo y la cruz de bronce exterior, por Jaromir Gargulak un artista checo, representa el último día del génesis. Al lado contrario, hacia la explanada, se ubica una puerta de dos hojas maciza en bronce, hecha a mano por el mismo artista checo; esta se puede abrir totalmente, integrando la explana para ofrecer espacio a los que estan afuera.
Las paredes interiores laterales blancas macizas, resguardan la abundancia del paisaje cultural que las rodea y generan un espacio luminoso y contemplativo que irradia paz y pureza. La fachada este, totalmente acristalada, ofrece la visión de la oscura cruz de bronce contra el Magdalensberg en el horizonte, logrando una conexión espiritual con el exterior. El interior es deliberadamente simple y variable al mismo tiempo. El elemento formativo del espacio es el piso hecho de baldosas de mármol travertino beige y crema. Un simple escalón en el diseño rectangular de la capilla, marca la transición entre la nave y el coro. Las paredes a lo largo del coro incluyen nichos rectangulares - a la derecha, hay una ranura más grande con la estatua de María Magdalena, patrona de la capilla, y a la izquierda, hay 12 nichos mas pequeños para las urnas. A la izquierda, en medio de las ventanas de colores, hay imperceptibles bancos plegables de roble encalado que se montan empotrados en el muro de hormigón.
Iluminación y las 4 estaciones
Una capilla urbana tiene que excluir el mundo exterior para alcanzar la tranquilidad. Por lo tanto, en la mayoría de los casos, las paredes de la capilla tienen sólo unas pocas aberturas. Una capilla situada en plena naturaleza ya tiene la tranquilidad de por sí, y por lo tanto se puede abrir hacia el exterior y beneficiarse de la interacción con la naturaleza.
El acristalamiento transparente (e 12mm - tamaño máximo en la zona este - 6,20m x 1,65m) de la pared del flanco, proporciona una gran cantidad de luz natural que entra y permite la inclusión de diversas luces estacionales y disposiciones climáticas. La luz del sol que se filtra por las ranuras de las ventanas de colores, tres al norte y tres en el sur, inunda el interior con variados juegos de color. Para una iluminación adicional del espacio, se pueden utilizar los cilindros transparentes que cuelgan del vértice, mientras que los puntos de luz empotrados en los nichos a lo largo del coro proporcionan una iluminación focalizada.
Al amanecer y por la noche, una luz difusa sale de la capilla y baña la explanada y los alrededores cercanos. Únicamente la cruz en el jardín de la capilla cuenta con una iluminación directa y por lo que se convierte en parte del interior.